Entre los múltiples encuentros de índole sobrenatural destacan aquellas historias perturbadoras. Más allá de los fantasmas o espíritus hablamos de encuentros que rebasan los límites de nuestra comprensión. ¿Se tratará de seres extraterrestres, animales misteriosos o entes de otras realidades? Mientras no encontremos respuestas claras, estas manifestaciones seguirán perturbando los límites de nuestra razón. Entre los relatos más estremecedores destacan aquellos que refieren algo apodado “nación de los pálidos”, extraños encuentros que han adquirido el estatus de leyenda urbana en Internet.
Encuentros aterradores con seres pálidos.
Suelen describir seres que se desplazan a rastras, figuras aterradoras que acechan en las ciudades y representan una grave amenaza para todo aquel que tiene la mala suerte de encontrarse con ellas. Pero, ¿qué es la nación de los pálidos? Entre los relatos más populares sobre los encuentros con los pálidos ubicamos un incidente referido como los “Rastreadores de Fresno”.
Los rastreadores de Fresno.
La historia surgió en la década de 1990 y es uno de los primeros relatos registrados sobre un encuentro con estos seres extraños no identificados. En aquella época, una cámara de vigilancia captó unas figuras perturbadoras acechando los alrededores de la ciudad de Fresno, en California. Temiendo la presencia de ladrones en su propiedad debido al frecuente ladrido de los perros por las noches, los propietarios del lugar instalaron cámaras automáticas. Al detectar un movimiento en su campo de visión, los dispositivos empezaban a grabar.
Las cámaras se instalaron en puntos clave de la vivienda, de forma que todas las entradas estuvieran permanentemente vigiladas. Esperaban sorprender a un coyote o quizá un vagabundo saltando por el muro, pero lo que descubrieron al revisar las grabaciones los dejó boquiabiertos.
Lo primero que apareció en pantalla fueron dos figuras pálidas desplazándose por el patio, seres extremadamente esbeltos que se movían de forma inusual. La filmación no permitía apreciar los detalles, pero era evidente que no llevaban ropa, sus cuerpos eran delgados y los movimientos ágiles.
Aunque la imagen tenía poca calidad, la forma y manera de desplazarse de estas criaturas resultó lo bastante siniestra como para que la familia llamara a las autoridades. La ciudad de Fresno se conmocionó cuando la prensa divulgó las imágenes del circuito cerrado de televisión. Aunque para muchos esto supuso un fraude orquestado por la familia, otros opinaban que las cámaras habían filmado seres de otras dimensiones.
Tras un arduo análisis técnico y revisión por parte de personal especializado, se concluyó que las cintas no habían pasado por ningún tipo de alteración.
Para cualquier efecto, la grabación era genuina y mostraba lo que realmente había sucedido en aquella casa. Además, la familia no ganaba nada con divulgar información falsa, ni siquiera publicidad, pues optó por el anonimato.
Encuentro con los pálidos en Yosemite.
La próxima vez que se tuvo noticia sobre la nación de los pálidos, el escenario fue el Parque Nacional de Yosemite en marzo de 2011. Habían pasado más de dos décadas desde las filmaciones en Fresno. En esta ocasión, los guardabosques instalaron cámaras trampa para identificar a unos problemáticos invasores que vandalizaron las zonas de camping.
Una vez más, las cámaras captaron seres totalmente ajenos al conocimiento humano. Inicialmente nadie estableció una conexión con los rastreadores de Fresno, pero, al poco tiempo resultó evidente que guardaban muchas semejanzas.
Los seres captados en Yosemite se desplazaban por las zonas de camping con el mismo estilo que caracteriza a la nación de los pálidos. Los médiums empezaron a esparcir rumores de que podría tratarse de espíritus de los nativos, y no faltaron aquellos amantes de las teorías de conspiración que los relacionaron con seres de otros planetas. Sin embargo, nadie tenía certeza sobre el origen o identidad de estas cosas.
Avistamiento de un ser pálido en la carretera.
En 2014, el investigador Albert Rosales documentó un extraño incidente en la localidad de Manchester, Indiana. Según el relato, un joven conducía su automóvil por una carretera rural en las inmediaciones del Condado de Dearborn. De repente, la luz del vehículo iluminó un ser de aspecto frágil, alto y extremadamente pálido sobre el acotamiento. Mientras el automóvil se aproximaba, esta cosa ejecutó un movimiento errático, se metió entre los matorrales y desapareció en la oscuridad.
Según el testigo, se trataba de un ser alto, «mucho más grande que un hombre adulto, alcanzando por lo menos los dos metros y medio de altura». Sus extremidades inferiores eran muy delgadas y se «fundían» de forma peculiar con el torso. Pero, lo más raro es que no tenían brazos. Aunque sí contaban con una especie de rostro difuminado.
Más adelante, el conductor se encontró con un automóvil estacionado que había pasado por el mismo trecho y se detuvo para ver qué sucedía. A bordo viajaba un matrimonio, ambos de la tercera edad, que confirmó haber divisado aquel ser extraño al borde de la carretera. «Claramente no se trataba de una persona. Puedo asegurar con total seguridad que no era humano», declaró el sujeto en ese entonces.
También hizo énfasis en que su desplazamiento era extraño, como si sus extremidades inferiores no estuvieran sincronizadas. En las semanas posteriores surgieron otros informes sobre el avistamiento de un ser con las mismas características en esa carretera.
La nación de los pálidos acecha.
Para 2016 apareció otro testimonio sobre el encuentro de una persona con un ser imposible de describir en términos racionales. Sucedió aproximadamente a las 8 de la noche en el condado de Davies, Indiana:
«Terminaba de atravesar un campo y me encontraba muy cerca de un camino secundario que se dirige hasta mi casa. De repente, escuché un sonido proveniente de un arbusto a unos diez metros de mi posición. Ya estaba oscuro, pero llevaba mi lámpara de mano. Mi primera reacción fue dirigir la luz en dirección al sonido, pues creía que se trataba de otra persona. Fue entonces que distinguí aquella cosa de piel pálida, casi esquelética y de piernas muy largas. Su cuello parecía muy flexible y superaba los dos metros de altura. Empecé a correr sin mirar atrás, caí en el campo y me volví a levantar. Podía escuchar a esta cosa persiguiéndome, pero no intenté ubicarla pues estaba aterrado. Únicamente me concentré en correr lo más rápido posible, temiendo que pudiera alcanzarme si me desconcentraba».
Un encuentro de terror con un pálido en Michigan.
En 2012, la policía de la ciudad de Michigan recogió otro testimonio que tuvo lugar durante una noche de tormenta. Una mujer llamada Brittany Gaines vacacionaba en la casa de playa de un amigo en las inmediaciones del Lago Michigan. La tormenta eléctrica de esa noche provocó un apagón y todo el lugar quedó en penumbras.
Aproximadamente a la 1 de la mañana, ella y otros amigos salieron de la propiedad para fumar y observar la tormenta eléctrica a la distancia. Mientras estaban afuera, divisaron un ser blanco desplazándose por un descampado a un par de decenas de metros.
Los testigos lograron distinguir a un ente de piernas largas que se desplazaba de forma peculiar. Era extremadamente pálido, de una coloración entre blanquecina y grisácea y sin rostro distinguible. Los jóvenes llamaron a la policía y las autoridades recogieron el siguiente testimonio de Gaines:
«Era grande, mucho más que un hombre alto. Parecía brillar en la oscuridad. Era gris o blanco y sus piernas muy largas y esbeltas. No llevaba ropa y producía un sonido mientras corría pisando la vegetación. No distinguí si tenía brazos, pero creo que no. Iba completamente desnudo y se desplazaba de forma muy extraña. Corrió de un extremo de la vegetación a otro, extremadamente rápido y sin regresar a vernos. Debió tardar cinco segundos en atravesar el descampado y nos provocó un gran susto».
Según los jóvenes, esa noche no bebieron o consumieron algún tipo de sustancia que pudiera haberles provocado una alucinación y, de hecho, no querían seguir en la propiedad. El miedo que les provocó aquel encuentro fue tal que solicitaron a los policías los escoltaran a la ciudad.
Seres que parecen de otro mundo.
Las descripciones sobre los seres de la nación de los pálidos suelen coincidir en muchos aspectos: entes pálidos y sin ropa, piernas largas y desplazamiento extraño. Casi siempre aparecen huyendo o persiguiendo a los testigos.
Los movimientos erráticos de la nación de los pálidos parecen remitirnos a un ser de anatomía extraña. Las ilustraciones elaboradas por los artistas a partir de los relatos proporcionados por los testigos, no evocan a ningún animal conocido por el hombre. Aunque su estatura es variable, generalmente son descritos como seres esbeltos de más de dos metros.
Para una mujer que tuvo un encuentro con estos seres, parecían sacados de un videoclip de Marilyn Manson. Hasta la fecha no existen informes de que hayan atacado humanos; sin embargo, la sola apariencia y extraña forma de desplazarse es suficiente para producir un pavor extremo.
El avistamiento en el Cementerio de Kasbar.
Otros informes sobre la nación de los pálidos acontecieron en la ciudad de Effingham, Illinois. En 2010, la National Cryptid Society documentó el testimonio de una mujer llamada «Jade». Se menciona que la testigo y dos amigos recorrían las inmediaciones del Cementerio de Kasbar, muy cerca de los bosques de Effingham. Al pasar por el portón del cementerio en la madrugada, sucedió el extraño encuentro:
«Observé una cosa de ojos amarillos brillantes al lado de la carretera. Parecía un ciervo pequeño. Pero, a medida que nos acercamos nos dimos cuenta que era algo no humano. Se trataba de un ser gris, delgado y sin cabello. Era una cosa muy extraña. Se encontraba agachado, con sus brazos extremadamente largos envolviendo su propio cuerpo. Mi corazón se aceleró y entré en pánico. Sabía que aquello no era de este mundo. Nos quedamos en shock y no pudimos correr, simplemente nos quedamos observando. Estaba muy cerca, a escasos cinco metros de distancia. De repente, empezó a moverse muy despacio. Uno de sus brazos se deslizó hacia un costado y su enorme cabeza se levantó, sus ojos se volvieron en nuestra dirección. Y todos empezamos a gritar. Durante muchos meses estuve convencida de que se trataba de algún tipo de demonio. Algo proveniente del infierno. Ni siquiera llegamos a Kasbar esa noche, regresamos directamente a casa. No he podido dormir tranquila desde esa ocasión».
La nación de los pálidos y los necrófagos.
Posteriormente, cuando la mujer conoció la naturaleza de los necrófagos (seres mitológicos que se alimentan de carne humana putrefacta) se convenció de que había conocido a uno. Aunque los necrófagos son descritos como seres humanoides, hasta ahí llega su similitud con nosotros.
Suelen habitar zonas cercanas a los cementerios, pues en estos sitios tienen su fuente de alimento. Excavan tumbas recientes, a sabiendas de que allí encontrarán un macabro festín.
Sin embargo, cuando la cantidad de cadáveres escasea pueden evolucionar sus hábitos alimenticios. Empiezan a cazar individuos solitarios que se aproximan a su territorio. Cuando divisan una víctima, se abalanzan sobre ella de forma implacable y la arrastran hasta las tumbas o cavernas que ellos mismos excavan en los cementerios. En estos sitios la dejan morir y esperan a que se pudra para poder alimentarse de los restos.
Las imágenes de los necrófagos coinciden en diversos aspectos: ilustran monstruos pálidos, tan esbeltos que parecen tener pura piel y hueso, dotados de garras bien afiladas. Se desplazan por el suelo sobre sus cuatro extremidades, saltando y gruñendo como perros feroces. Generalmente exhiben un comportamiento cobarde, pero todo cambia cuando están hambrientos o en grupo pues se vuelven extremadamente violentos.
También suelen erguirse para hacerse pasar por un ser humano, engañando a quienes los observan a la distancia. Se trata de seres movidos por los instintos, entre los que el hambre resulta más poderosa que todo. Sospechosamente, los relatos sobre encuentros con necrófagos empezaron a popularizarse en el año 2010.
Se alimentan de los muertos.
En un episodio, también sucedido en el estado de Illinois, se relata un encuentro con un ser de estas características. Durante una puesta de sol, en las proximidades de un cementerio local, una mujer y un hombre observaron algo extraño que describieron de la siguiente forma:
«Algo corrió directamente desde el portón del cementerio. Mi compañero también lo escuchó y, por puro instinto, retrocedió un poco. Empezaba a oscurecer, pero todavía se podía ver el interior del lugar. Esta cosa se escabulló entre las lápidas y empezó a observarnos. Tenía la apariencia de un hombre desnudo, muy esbelto y extremadamente pálido. Estaba agachado, simplemente observándonos con interés. Sus ojos eran enormes y parecían reflejar la luz, como los ojos de un gato. Nos quedamos congelados, sin mover un solo músculo a causa del terror. No aprecié los detalles en su rostro, pero no era nada que se pareciera a un hombre, su boca parecía completamente plana. Y no tenía un solo pelo en el cuerpo, era liso de pies a cabeza. Jamás olvidaré eso».
La testigo mencionó que esta cosa los observó durante largos segundos, para después saltar a un costado y desaparecer en la oscuridad entre jardines y lápidas. Entre 2010 y 2013, en Estados Unidos se produjo un incremento de relatos sobre encuentros con necrófagos. Las historias provienen de diversos estados y muchos que se preguntan los motivos.
Todos los relatos coinciden en que se trata de seres pálidos, definitivamente no humanos, acechando carreteras y cementerios con actitud sospechosa. Son entes de apariencia aterradora. Al oeste de Kentucky, en un camino rural de Ballard Country, se produjo un encuentro por demás extraño alrededor de las dos de la mañana.
Necrófago sobre el camino.
«Observé algo blanco vagamente humano arrastrándose al margen derecho del camino. Cuando pasé a su lado, me detuve creyendo que se trataba de una persona herida. «¡Estás loca!, no te detengas», gritó mi compañero en el asiento del copiloto que también observó aquella cosa. Al observar por el espejo retrovisor, la vi levantándose lentamente. Parecía un hombre delgado y muy alto, con una piel tan blanca que destacaba en la oscuridad. La imagen me aterró y quité el pie del freno. Mientras ganaba distancia, observé cuando se ponía en cuatro patas y empezaba a perseguirnos. Pisé el acelerador y continuó unos cien metros hasta que se quedó atrás. Jamás olvidaré aquello».
La conductora jamás pudo explicar lo que ella y su compañero observaron. Sin embargo, al indagar en Internet encontraron información sobre relatos de seres semejantes: necrófagos. Las ilustraciones en estos sitios encargados de difundir leyendas urbanas tenían semejanza con lo que observaron aquella noche en el camino, un ser delgado, pálido y definitivamente no humano.
Conclusiones finales.
Todos estos relatos, elaborados por individuos diferentes en sitios muy lejanos parecen escapar de nuestra comprensión. Nadie sabe si la naturaleza de la nación de los pálidos se corresponde con la de los fantasmas, monstruos, extraterrestres o viajeros interdimensionales. ¿Se tratará de los legendarios necrófagos? Tampoco podemos descartar la posibilidad de que sea una farsa o paranoia colectiva. Sin embargo, se manifiestan en un área poco conocida y explorada de los fenómenos inexplicables.
Independientemente de su origen, es imposible asegurar su existencia hasta que alguien capture uno. Por ahora, los relatos y la histeria en torno a la nación de los pálidos parecen haber disminuido… quizá reunieron suficiente comida para sobrevivir en su mundo. Y ahora, la pregunta es: ¿hasta cuándo?