Ocupación hotelera alcanzó 48 por ciento en mayo y creció 14 puntos más que en 2021
Yucatán continúa dando pasos firmes para conseguir su recuperación turística total, pues los números son cada vez más parecidos a los que se registraron durante el 2019, año previo a la llegada del Covid-19 y el que mejores registros para el sector ha tenido la entidad en toda su historia, comentó en entrevista, el presidente estatal de la Asociación Mexicana de Hoteleros (AMHY), Juan José Martín Pacheco.
¿Cómo va la recuperación del sector hotelero?
Por suerte Yucatán se mantiene en la ruta de la recuperación de la actividad turística, como muestra de ello durante el mes de mayo se tuvieron registros del 48 por ciento en ocupación hotelera, 14.68 puntos más que en el mismo período de 2021, cuando se alcanzó 33.32 por ciento.
¿El porcentaje es parejo en toda la entidad?
De manera particular, los hoteles del interior del Estado llegaron a ocupar 39.66 por ciento de sus habitaciones, siendo Valladolid el destino con el mayor porcentaje de cuartos ocupados en el quinto mes de este 2022, al alcanzar 55.51 por ciento.
¿Cuál es la situación de los hoteles en Mérida?
Mérida se posicionó como la segunda ciudad de Yucatán con mayor ocupación hotelera con el 49 por ciento. Le siguen Izamal con 39.01 por ciento y los destinos de playa, que aparecen en el cuarto lugar de demanda con 35.75 por ciento y Chichén Itzá en quinto con 15.91 por ciento.
¿Qué opinión merece este crecimiento?
Las cifras muestran un crecimiento considerable en los cinco primeros meses de 2022, con un repunte de visitantes al interior del estado, con 39.66 por ciento, cifra que significa 10.84 por ciento más que en el mismo período del año pasado, que fue de 28.82 por ciento, esto es algo muy bueno, pues demuestra que Yucatán continúa avanzando hacia la recuperación del sector turístico.
¿Cuál ha sido el secreto para incrementar los números?
El crecimiento de la oferta hotelera en los municipios de Yucatán, como Valladolid, Izamal, Tekax y en las playas, han incentivado el aumento de la afluencia en las diferentes regiones del estado, permitiendo que la derrama económica que se genera por concepto de turismo llegue a las comunidades.