Comercios y viviendas del centro histórico de Mérida resultaron afectados, luego de ser intervenidos por mujeres durante la marcha del 8 de marzo de pasado.
Diversos establecimientos ubicados sobre la calle 58, desde su cruce con la 49 hasta la 57, sufrieron pintas y otros daños, muchos de los cuales no podrán ser reparados en un tiempo.
Los mismo ocurrió con viviendas ubicadas sobre la calle 60, en su cruce con 35 y 35 que se vieron dañadas.
En este caso, hubo ciudadanos que advirtieron que podrían esperar hasta 5 años para que el INAH les autorice pintar sus fachadas, debido a que se trata de viviendas antiguas que se encuentran en la zona de monumentos antiguos.
“Apenas acabo de pintar mi casa. Entiendo los motivos de la marcha, pero ya me afectaron con las pintas”, afirmó la dueña del predio número 341 de la calle 60 por 35 que resultó con daños.
Varios comerciantes y ciudadanos pidieron a las autoridades ser empáticos con esta situación para resanar sus propiedades lo antes posible.