En plena temporada con récords de calor, donde por las altas temperaturas el consumo de agua potable aumenta, y con quejas de vecinos por la falta del líquido por la baja presión en el suministro, autoridades estatales han detectado en la ciudad hasta 30 mil bombas conectadas de manera directa a la red de abastecimiento.
“Está de más recordar que están prohibidas (las bombas, una réplica de los famosos “diablitos” instalados en los medidores de electricidad), pues afectan la presión del abasto de otros usuarios”, afirmó el director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), Carlos Francisco Castillo Sosa.
El funcionario señaló que las personas que son sorprendidas con este tipo de conexión se hacen acreedoras a multas que van desde los mil 200 a dos mil pesos.